Los Montes de Galicia

Paseando por el barrio de La Guindalera uno no espera encontrarse un restaurante como Los Montes de Galicia. Desde Diego de León hay que andar un rato para llegar al número 46 de la Calle Azcona (mira cómo se llega en transporte público) y encontrarse una fachada en tonos oscuros que corresponde a este restaurante de comida gallega.
No conocíamos este restaurante antes de la reforma y con la anterior decoración, pero sí que podemos decir que el resultado del cambio que dieron en 2015 funciona estupendamente. Nos quedamos con las ganas de comer en una de las terrazas acristaladas que daban a la calle, pero en el interior del restaurante nos gustaron mucho las estanterías que decoraban el local y el contraste de colores en las paredes.

Sobre la calidad de la comida, el mejor halago que se les puede hacer es que hacen honor a su nombre y procedencia geográfica. Han sabido superar el riesgo de tener en Madrid un restaurante cuya gastronomía se basa en el pescado y el marisco, y sin duda son las estrellas de su carta. En pocos sitios se come como en Galicia y este restaurante, como las embajadas, es tierra puramente gallega.
También fueron las estrellas del menú que probamos nosotros. Un pulpo a feira que estuvo muy a la altura, unos mejillones al cava espectaculares y unos tacos de merluza en tempura que nos dejaron con ganas de más. En los entrantes no podía faltar la empanada de sardinas, una mítica de la gastronomía gallega; un sabrosísimo foie al Pedro Ximénez; y unas delicias de hojaldre con queso de cabra y manzana.

Para contrastar con el pescado, probamos también una pluma ibérica con tomate, berenjena y queso de cabra que demostró que el local no se queda atrás cuando pasamos del mar a la montaña. En el postre, volvimos a viajar a Galicia con una filloa de crema de queso y una quesada con base de galleta Oreo que recordaba a la típica cheesecake neoyorkina. Como para no acabar satisfecho.
Su precio ronda los 35 euros por cabeza, un poquito caro, pero todo es encontrar una ocasión que lo merezca. Lo que os podemos asegurar es que en Los Montes de Galicia se come muy bien. Si no os llama el Camino de Santiago, es una opción genial para probar la gastronomía gallega sin dejarse los pies en el intento. En su web podéis encontrar su carta y cómo reservar.