Descubre el brunch de El Ferry
El Ferry ha cerrado permanentemente 🙁
– Hola Nacho, necesito tu experiencia: ¿conoces algún brunch en Madrid bueno, bonito y barato?
– El Ferry mola.

Luego me habló de otros cuantos, pero El Ferry (Calle de Sandoval 12, mira cómo se llega en transporte público) pronto se presentó como una opción perfecta para hacer la primera parada gastronómica de nuestro saturday funday. Estábamos buscando un brunch en Madrid en el que no te sintieras que estabas pagando un exceso por algo que no lo merecía, sabiendo que sería complicado llegar a lo que se hace en estros países. Pero con El Ferry acertamos de pleno, porque nos encontramos con un brunch generoso, delicioso y a un precio que merece la pena: 16 euros.

Empecemos con lo dulce, la primera mitad de todo buen brunch. En El Ferry nos dan a elegir entre café y té. Entre todas las variedades de cafés, capuccinos y demás incluidos, y una amplia carta de tés de todos los colores e infusiones. Para acompañarlo tienes una cesta de bollería calentita en la que vendrán tres tipos de bollitos, con uno de cada para cada comensal. Esa cesta tiene una mininapolitana y una pequeña magdalena, ambas de chocolate, y un minicroissant. Algunos con esto ya nos sentiríamos desayunados, pero es que esto no es un desayuno, es un brunch.

Lo salado, la otra pata de este concepto gastronómico. Para empezar la transición de sabores tenemos un pequeño para elegir. El Ferry nos da a elegir entre una bebida característica de los días después, un bloody mary que no está nada mal aunque no muy picante, y la bebida icónica de los brunchs, una mimosa con zumo de naranja natural. Y hay una tercera opción, una copa de cava, para los más elegantes.

Elegir el plato principal quizás haga que los más indecisos se estresen. Pero desde aquí os recomendamos la hamburguesa, la brunch burger que hacen con una carne macerada y troceada por ellos mismos que te sorprenderá por su sabor. Esta hamburguesa, además, es de un tamaño generoso, yo iba pensando que sería algo menor y no. A la hamburguesa viene con lechuga, pepinillo, tomate y cebolla, y le puedes añadir las cosas que quieras por 0,50 euros más cada ingrediente. Queso o beicon, por ejemplo. Es una hamburguesa que por sí sola es buena elección, más si viene con toda la compañía de este brunch.

Eramos seis personas (97 euros el total, imaginad qué bien), así que hubo más variantes en este primer plato. Hubo gente que se atrevió con otro plato muy de brunch: los huevos benedictine con beicon, muy ricos (también se pueden pedir con salmón). Hubo quien no quiso arriesgar tanto y prefirió probar el tradicional sandwich club, que está bien si estás compartiendo plato con alguien, pero es lo más normalito. Otra opción muy recomendable es la tortilla rellena de calabacín, champiñones y queso cheddar, que está realmente buena. Todos estos platos vienen con ensalada y se pueden acompañar de patatas fritas, patatas caseras con pimientos y especias o hash browns, tortitas de patata con cebolla.

Para acabar, volvemos a lo dulce con unos postres que quizás algunos ya no sean capaces de acabarse, y no porque no estén buenos. Los indecisos volverán a pasarlo mal, con las cuatro opciones que nos dan para elegir. Tenemos una french toast no tan contundente como las que vemos en las películas pero que ligera no es. Tenemos unas tortitas con arándanos que, en mi opinión, son el cierre perfecto del día. Si no apetece esto, tienes también la tarta de lima de la casa o la ensalada de frutas.

En general El Ferry es un lugar harto agradable, con un personal que te atiende con una sonrisa en la cara y te resuelve tus dudas, y tuvimos bastantes. En el local lo que manda es una gran barra a cuyo lado se sitúan las mesas, repartidas para poder sentar a grupos desde 2 a 8, o incluso más, personas. Si vas al brunch del sábado quizás te puedas arriesgar, si vas a ir al del domingo lo mejor es reservar. El estilo combina los toques vintage con el estilo marinero, con ocho enormes espejos que simulan ojos de buey. De hilo musical, un jazz suave que cada segundo sábado de mes es jazz en directo con los Ferry Boppers.

Y todo esto es únicamente sobre el brunch de El Ferry. Lo decimos porque en sus pizarras se veían otros muchos platos con pinta apetitosa, como la burrata, el hummus de haba blanca o los crab cakes. Aparte están los cócteles tradicionales (margaritas, caipirinhas, mojitos, pisco sours o daiquiris) o especiales de la semana, entre 6 y 7 euros. Además, tienen happy hours los viernes y sábados de 16 a 20 y de 23.30 a 00.30 horas para tener copas y mojitos a 5 euros. Y también tienen menú del día. Su web oficial.