La Lazarilla llega al teatro madrileño como una propuesta que supone una vuelta de tuerca de uno de los grandes clásicos de nuestra literatura. Un icono del Siglo de Oro, El Lazarillo de Tormes, visto y presentado de una manera diferente. El Lazarillo se somete a un gender swap y el experimento acaba siendo una obra que no te esperas.
Pero la trama de La Lazarilla no es un cambio de géneros sin más. En la obra se nos cuenta cómo y por qué se produce este cambio. Resulta que la idea parte del deseo de dos actrices veteranas, Soledad Mallol y Pepa Pedroche, de volver a subirse al escenario. Han pensado que le pueden pedir a un dramaturgo reputado que les versione un clásico del teatro. El elegido es Eduardo Galán (Electra, Casa de muñecas), que decide adaptarles El Lazarillo de Tormes con este importante cambio.
La Lazarilla, un clásico visto de otra forma
En el ensayo general de esta nueva versión nos sumergimos en La Lazarilla. Carla Nyman (Hysteria) es la directora de la obra. Nos lleva a ver cómo se reinterpretan las grandes escenas de la novela y sus personajes en los cuerpos de ambas actrices: el toro de piedra, las uvas o la longaniza cobran nueva vida desde la mirada de una mujer.

Pero también se nos muestran algunos paralelismos entre un niño mendigo del Siglo de Oro y una actriz en nuestros días: todos mendigando para conseguir salir a flote. La Lazarilla es picaresca, ironía y comedia. Y no tan comedia. Es realidad social y una visión de nuestro mundo. Es ficción y es realidad. Y es mucho teatro dentro del teatro.

La Lazarilla se puede ver en Madrid en el Teatro Lara (Calle Corrredera Baja de San Pablo 15). Podéis descubrir esta nueva versión del clásico de la picaresca los martes 23 y 30 de septiembre; 7, 14, 21 y 28 de octubre; y 4 y 11 de noviembre. Siempre a las 19.30 horas. Las entradas cuestan 16 euros, muy buen precio.