Apuntes sobre «uno de los mejores metros del mundo»

27 junio 2011

Este post se sale un poco de nuestra temática habitual, pero allá va. El Metro de Madrid es una de las cosas de las que más presume nuestra presidenta regional, Esperanza Aguirre. Especialmente está orgullosa de los cientos de kilómetros que se han construido bajo sus mandatos. Algo que, si bien es cierto que es importante, no es únicamente lo más importante. Crecer por crecer, sin consolidar lo anterior es un error grave. Pero voy a las cosas concretas que he notado últimamente en el metro y que me hacen sonreír cuando lo calificado como «uno de los mejores del mundo».

Cobertura de telefonía móvil. Y ya no me subo a la parra hablando de cobertura 3G o wifi gratuito. No,  hablo se simple cobertura para poder hacer una mísera llamada. No recuerdo la de años que llevan anunciando que se ampliarán las estaciones con cobertura, pero no he visto un progreso realmente destacable. Entiendo que en estaciones enormes y antiguas como Cuatro Caminos, por ejemplo, cueste más implantarlo en su totalidad. Pero que estaciones con apenas 10 años como Canillejas o Parque de Santa María no tengan cobertura me parece algo insólito.

Plano e identidad visual. Como sabéis, Metro de Madrid cambió hace unos años de plano, para pasar de algo práctico a algo incomprensible incluso para los que sabemos qué estamos viendo (no me quiero imaginar a los turistas). Y con ese nuevo plano se dio paso a una nueva identidad visual que se quedó limitada a ese plano y que sólo ahora empieza a llegar a los vagones, a la web y a las campañas publicitarias. No puedes ir de metro de calidad y tener una identidad visual duplicada, que lleva a la confusión y demuestra dejadez y cortedad de miras.

Pantallas planas en los vagones. ¿Alguien las ha visto funcionar alguna vez? Porque yo no, nunca, desde que empezaron a presumir de ellas al presentar los nuevos vagones. Un enorme gasto para algo que no se usa, ya sea sacándolas provecho emitiendo publicidad, o siendo deficitarias usándolas para información útil y corporativa. Algo que duele más viendo como la EMT (que empieza a instalarlas en sus autobuses) y Cercanías sí le dan el uso que deberían. Y las cuentas, muy aproximadas, del derroche en pantallas son escandalosas. Imaginando un coste de 60 euros por pantalla (tirando por lo bajo porque hablamos de precios de hace unos años), con cuatro pantallas por coche (en algunos seis, pero haremos la cuenta por lo bajo), y con casi 1.200 coches que las llevan instaladas (modelos de metro ligero, y series 9.000, 8.000, 7.000 y 3.000), tenemos que  287.040 euros se han gastado en algo que no se utiliza. Que vale, que no es una cantidad desorbitada, pero es algo que demuestra de nuevo que en los tiempos de vacas gordas los dirigentes de metro eran unos nuevos ricos cualquiera. Estoy dispuesto a rectificar la cuenta si en líneas que no uso habitualmente como MetroSur o Metro Ligero si las llevan en funcionamiento.

Pequeños detalles. Este vídeo es más un cabreo personal que otra cosa. Todos los santos días llegar al andén de la estación de San Cipriano y encontrarte con un panel de información que no informa, salvo cuando queda un minuto, que ya es evidente que viene el tren por el ruido del túnel. Eso, y la presencia cada vez más habitual en la Línea 9 de «trenes viejos».

Reformas en la Línea 7. Como sabéis, el tramo que va de Hospital del Henares a La Rambla está suspendido por un periodo aproximado de tres meses por obras de mejora de las instalaciones. Unas instalaciones que se realizaron hace menos de cinco años, con un coste económico brutal. No puedes ser uno de los mejores metros del mundo si inauguras estaciones que a los cinco años tienen que ser mejoradas. ¿Fue por un error de la constructora? ¿Por un error de planificación? Porque no se hace saber, de verdad, en condiciones, el problema, el coste que supuso hace cinco años y el desembolso necesario ahora para arreglarlo.