Federico Fellini. El circo de las ilusiones.
El centro cultural CaixaForum en Madrid nos está acostumbrando mal. Ya lo hizo, por ejemplo, con Alfons Mucha o Charles Chaplin y esta vez lo ha vuelto a repetir con uno de los mayores directores de la historia del cine, Federico Fellini. ¿Que cuáles son los cargos? Organizar algunas de las mejores exposiciones alternativas que puedan encontrarse a disposición del público en Madrid, y además de forma gratuita.
En la muestra actual, el centro se propone ofrecernos una completísima panorámica de la vida y obra del realizador italiano, uno de los más influyentes, personales e innovadores de la historia del cine. Para ello resuelve la exposición en varios bloques temáticos: «Cultura popular» (que nos muestra la relación de ésta con Fellini, incluyendo también su trabajo como ilustrador), «Fellini en acción» (donde se abarca todo el proceso creativo), «La ciudad de las mujeres» (sobre su compleja y personal relación con el sexo femenino) y «La invención autobiográfica» (que contiene sus aportaciones a una nueva forma de entender el cine basada en un estudio microscópico de la psicología del personaje, que, en realidad, no es otro que el propio director). Entre todos ellos suman un total de 400 documentos de todo tipo, ya sean fotografías, ilustraciones, recortes de prensa o, por supuesto, vídeos; lo que hace que deban reservarse alrededor de un par de horas para poder disfrutarla al completo. Desde luego, merece la pena.
Es recomendable tener en cuenta que de lunes a sábado se organiza una visita comentada gratuita diaria en distintos horarios, para que así no tengas excusas. Irónicamente, el abajo firmante aún no ha podido acudir a ninguna, aunque más por desconocimiento que por ganas. De hecho, si saco un huequecillo, seguro que me apunto a alguna, porque aunque toda la exposición puede seguirse muy facilmente, estoy convencido de que pueden ampliar aún más la visión de este cineasta tan particular. Por otra parte, hay organizadas varias actividades alternativas, como conferencias y proyecciones, que son un magnífico complemento a la exposición.
En el caso de que ya haya conseguido convencerte – espero, por tu bien, que sí -, no te preocupes por el tiempo: puedes pasarte cualquier día entre las 10:00 y las 20:00 hasta el 26 de diciembre; si, por el contrario, no he alcanzado mi meta, entonces olvida esto último y piensa que en cualquier momento puede consumirse el edificio por combustión espontánea y que luego podrías arrepentirte de no haber ido. Además, si no te interesa la exposición, al menos habrás visto una de las construcciones más sorprendentes de la arquitectura madrileña, situada en el mismísimo centro de Madrid (Paseo del Prado, 36).