La Venganza de Don Mendo vista por Tricicle
Siempre es un gusto ver cómo dos grandes autores de diferentes épocas se encuentran para dar a luz una obra que una (y aúne) lo mejor de cada uno. En el caso de la nueva representación de La Venganza de Don Mendo del Teatro Alcázar nos encontramos a dos grandes – que en en realidad son cuatro: Pedro Muñoz Seca, uno de los mayores autores de comedias de la literatura española, y Tricicle, posiblemente el grupo teatral de mayor reconocimiento popular dentro de la península. Para ello, el conjunto formado por Joan Gracia, Paco Mir y Carles Sans en 1979 ha tenido que abandonar su divertidísimo humor gestual para introducirse en el arriesgado mundo del verso. Según dicen ellos mismos, la génesis de esta inciativa fue la siguiente:
«Todo empezó cuando buscábamos una obra para representar en la temporada escolar que no fuera uno de esos «peñazos» que tanto gustan a los profesores de literatura y tan poco a los alumnos.»
Con una premisa así, uno no puede dejar de sentir al menos un cierto cosquilleo en forma de curiosidad, ya que todos estamos muy acostumbrados a que se hagan aburridas adaptaciones de las obras clásicas, que buscando ser respetuosas con las mismas, no se atreven a actualizar un discurso que puede carecer de validez en nuestro mundo. Es cierto que muchas veces se peca de lo contrario, de convertir una obra clásica y popular en una amalgama de símbolos incomprensibles con una pretensión de profundidad que sólo hacen honor a la primera parte del sintagma; sin embargo, creo que podremos confiar en la experiencia y su sentido del humor (absurdo pero fácilmente comprensible) de Tricicle, que se han ido conviertiendo poco a poco en una cierta garantía de calidad, al igual que lo fueron en su día – si me permitís la comparación sin muchos abucheos – los Monty Python.
Es cierto que da un poco de pena – para los que les admiramos – que su labor sea esta vez meramente técnica (ellos se encargan sólo de la adaptación y de la dirección), dejando los 25 personajes que aparece en la obra a cargo de otros once cómicos, entre los que encontramos al estupendo Javier Veiga a la cabeza (conocido por su participación en «7 Vidas»). Si os interesa, podéis encontrar toda la información sobre la representación y todos los implicados en este dossier de prensa
Así que yo creo que si queréis pasar un buen rato en alguna de estas tardes aburridas de Otoño en las que uno ni quiere quedarse en casa ni puede salir a la calle a dar un paseo, os podéis acercar al Teatro Alcázar (C/ Alcalá, 20) de miércoles a domingo y luego, como estáis en el mismo centro de Madrid, ir a cenar a alguno de los muchísimos bares y restaurantes que tenéis por allí cerca.
Os dejo un estupendo vídeo de una de las obras anteriores del trío, Garrick, para que así podáis haceros una idea de lo que podríais ver: