Velarde 13, zapatillas y croquetas en el corazón de Malasaña
Hace un tiempo conocimos un local caminando por Malasaña. Tenía un nombre interesante que recordaba claramente al de uno de los clásicos de Lavapiés: el Bar Melo’s de Lavapiés. Tiempo después decidieron, acertadamente, desprenderse de esa conexión nominativa. Hablamos del Velarde 13, que de malo no tiene nada.

Velarde 13, casa de especialidades
El Velarde 13 es una casa de especialidades que apareció del deseo de hacer de la zapatilla un plato presente por todo Madrid. Unos buenos emprendedores y sus ganas de llevar este plato tan de Lavapiés a Malasaña da como resultado el Velarde 13.

¿Qué nos encontramos en la vajilla de Duralex del Velarde 13? Pues evidentemente las estrellas son dos: las zapatillas y las croquetas. Esto hay que pedirlo sí o sí, y luego ya puedes innovar. Las Zapatillas son como deben de ser: pan de hogaza gallega, lacón a la plancha y queso de tetilla fundido. Son enormes y son lo que esperas, una delicia. El pan nos pareció algo más grande que en el Melo’s. Por supuesto, se pueden pedir por mitades. 15 euros la zapatilla, 8 euros la media.

Las croquetas de lacón son un otro acierto seguro también. Croquetones, bien gordas. Nos parecieron más liquidas, más cremosas, que las que ahora mismo tienen en el Melo’s, pero de sabor son fantásticas. Me atrevería a decir pero sin poner la mano en el fuego que más parecidas al Melo’s primigenio. 2 euros cada una, 14 euros la ración de 8.
En el resto de la carta del Velarde 13 hay similitudes y diferencias. Sigue habiendo pimientos de padrón, morcilla o empanadillas de atún. Pero hay novedades como el hummus, las patatas braviolis o la tarta de queso, de la que la gente está hablando muy bien. En cuanto a la bebida, tienen una buena variedad de cervezas para elegir, tanto embotelladas como de grifo. Y también ponen copas y cócteles.
Por último. El Velarde 13 está en el epicentro de Malasaña, a pocos pasos del Dos de Mayo. En concreto en la Calle de Velarde 13, evidentemente. Entre la plaza y la Vía Láctea. Aunque es raro que no puedas encontrar hueco en la barra, si quieres mesa y la quieres seguro lo mejor es reservar.