Xihuramen, un viaje Japón con un genial ramen
Un día, resolviendo recados por la zona de Goya, me dio la hora de comer. Y lo que me apetecía era un ramen. Algún local de la zona ya lo conocíamos, así que nos decidimos a probar uno nuevo: Xihuramen. Un restaurante de ramen que habíamos visto muy de pasada sin siquiera «estrellarlo» en Google Maps. Pero allá que fui a descubrirlo.
Viendo un poco las reseñas de Google, algo siempre peligroso, vi muchas de ellas llenas de muy buenas palabras. Por supuesto también alguna que otra con pegas. Dudé un poco. Pero vi esta reseña y me decidí a probar otro ramen en Madrid. Porque hay que confiar y porque nada como probar algo para poder hablar.
Recomendamos ir a Xihuramen si te apetece un buen ramen estando en la zona de Goya. Ya sea que sales de pasear el Retiro, porque has estado de compras, o quizás porque has tenido que pasar por el Marañón. O, sobre todo, si tenías concierto o partido en el Palacio de los Deportes. Están en la Calle Fuente del Berro 31.
Un viaje a Japón y su ramen
El local sigue la moda de transportarnos a Japón (o al país que ocupe su carta). Es una tendencia evidente. En este caso de nuevo a un Japón pop y contemporáneo. Carteles publicitarios, arte gráfico, diseño, memorabilia, detallitos. Está cuco. Es un local es bastante alargado, pero reservas de 6 u 8 mesas se acomodan bien. Pero grupos de 2 o 4 parecen el ideal. Gran parte del local lo ocupa una extensa barra ideal para los que quieren improvisar en horas punta o prefieran estar a su aire.
Fui a por ramen, y ramen pedí. Aunque iba con ganas de uno «sencillo» (normalmente es el de miso), finalmente, en el último momento, cambié de idea y pedí su Tan-Tan Ramen Spicy Miso. Es una variedad siempre atractiva. Y es el ramen recomendado en su carta y por sus camareros. No sonaba mal.
Y no sabe mal. El primer sorbo te hace sospechar se si será demasiado picante. Pero no. Es picante en el punto justo. Viene generoso en Ito Togarashi (esos hilos rojos picantes) pero si no te lo comes todo de golpe y lo repartes bien se distribuye el picante. Viene una cantidad generosa de todo: de caldo, de fideos, de carne de cerdo picada. Además: espinacas, cebollino, puerro, alga nori, brotes de soja y un huevo. Está muy rico, de verdad. 13,80 euros.
Tienen más ramen con caldo y sin caldo para disfrutar: Tonkushu, de pollo teriyaki, o yasai miso vegetariano. También tienen mazesoba taiwanés, un ramen seco. O Sukiyaki de ternera: una cazuela preparada al momento con ternera fina con vegetales en su caldo.
Y mucho más que pedir en Xihuramen
Pero pedí más cosas en esta primera visita a Xihuramen. De las gyozas estaban hablando en la mesa de al lado: que estaban muy buenas. Y sí que están buenas. Elegí las normales de pollo. Para la siguiente vez trataré de probar las gyozas vegetales con setas, sonaban muy interesantes. 5.80 euros.
También me pedí un bao de pato. Vienen en piezas individuales porque, bueno, son de un buen tamaño. El relleno de pato estaba muy rico, pero el pan se rompía con demasiada facilidad. Pequeño fallo ahí. También los tienen de pollo, de cerdo o de cangrejo de caparazón blando, que los recomiendan mucho pero no me atreví. 5.80 euros. Al final de la comida descubrí que la camarera lo que recomienda son sus tacos japoneses, y cuando vuelva haré caso.
En los postres tienen muchas opciones, y todas suenan pintan fantásticas. Yo elegí el dorayaki de chocolate y aunque estaba bueno tampoco me maravilló. 6,50 euros. Creo que si vuelvo pediré su tiramisú de té verde, que suena interesante. También tienen trufas (de sake o té verde), helado (sésamo o té verde) o mochis (de cheesecake de fresa, de mango y fruta de la pasión o de sakura).
¿Queda decir algo más de Xihuramen? Sí, la bebida. Por supuesto que tienen cervezas japonesas: Kirin, Asahi, Sapporo o Kagua, blanca y negra. Tienen licor de ciruela o vinos. Pero lo que mola es pedirse uno de sus Ramune. 3,80 euros. Los tienen de fresa, melón, sandía, naranja, yuzu, lychee y el original. Atrévete, es el momento.
